Amigos de oro
- Digno Latido
- 10 nov 2022
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 17 nov 2022
Raymundo, esposo de Beatriz, un joven muy trabajador que ejercía la profesión de carpintero, era muy bueno en lo que hacía y con sus maravillosos acabados sorprendía. Todos los días por la mañana le entregaba una carta hecha a mano a su amada, porque le gustaba expresar lo agradecido que estaba por tenerla como compañera de vida y lo mucho que la amaba.
Beatriz era fotógrafa profesional y tenía un estudio. Poseía un gran don para capturar momentos mágicos, se entregaba con pasión y amor en lo que hacía, tanto que la belleza de los clientes resplandecía.
Un día mientras Beatriz se preparaba para tomar una sesión de fotografías. Encontró dentro de un cajón un folleto que contenía información de muchos lugares turísticos que junto a su esposo conocían sólo en sus sueños y se divertían imaginando que algún día en la vida real los conocerían.
De repente, una hermosa pareja de la tercera edad tocó la puerta del estudio ya que les habían hablado del buen trabajo que Beatríz realizaba. La feliz pareja quería ser retratada por medio de fotografías para conmemorar el aniversario que cada cinco años cumplían y que iniciaron desde su «Boda de Madera, Boda de Aluminio, Boda de Cristal, Boda de Porcelana, Boda de Plata, Boda de Perla, Boda de Coral, Boda de Rubí, Boda de Zafiro» y por supuesto en su galería querían incorporar su «Boda de Oro».
Lo que más le sorprendió a Beatriz fue conocer cómo durante tantos años, logró perdurar el matrimonio de esta pareja. Beatriz, al ver a la pareja de la tercera edad, se dio cuenta del amor que se tenían, por lo que quedó muy conmovida.
Beatriz, muy curiosa decidió preguntarles cuál era el secreto para permanecer juntos tanto tiempo y no perder la chispa del amor, porque notaba que se tratan con respeto y tenían bastante comunicación.
En su mente quedaron impregnadas esas palabras tan dulces que expresaron «Él es mi amor, él es mi vida, se merece todo el respeto del mundo. La volvería a elegir, en esta y en la otra vida, ella es la única persona que siempre me ha acompañado en las buenas, en las malas y en las peores y si Dios nos unió que sea ÉL quien nos separe».
A partir de ese momento, Beatriz y la pareja de la tercera edad tuvieron una bonita relación y poco a poco se formó una linda amistad.
Con el pasar de los años la pareja fue envejeciendo cada vez más y padeciendo de salud, Beatriz en muchas ocasiones les preguntaba si tenían a alguien que los pudiera cuidar en esa etapa de su vida; sin embargo, los adultos mayores empezaron a brotar lágrimas y le contaron que tenían cinco hijos, tres mujeres y dos hombres, a quienes les inculcaron respeto, valores y brindaron mucho amor, les dieron educación, un techo donde vivir, alimento y una calidad de vida, aunque ellos al crecer se volvieron ambiciosos, sus prioridades fueron cambiando y tenían otra visión de vida, pero ninguno quiso hacerse cargo de dos personas de la tercera edad. Se excusaron de que no les tenían paciencia y que mejor les iban a pagar a alguien para que los cuidaran, pero nunca lo hicieron.
Poco a poco los hijos se fueron olvidando de los padres, ya que cada uno hizo su vida y los llamaban solo dos veces al año, una vez era para felicitarlos en su cumpleaños y la segunda para desearles feliz navidad.
La pareja le contó a Beatriz sobre cómo ellos fueron planificando su vida para que al llegar a esta edad tuvieran por lo menos un techo donde vivir, esto para lograr subsistir. Desde que nos conocimos nos pusimos metas a corto, mediano y largo plazo. Esto fue porque nuestros padres nos inculcaron que siempre debíamos de estar anticipándonos ante cualquier situación, por lo que nos preparamos para la vejez desde muy jóvenes, tristemente nuestros padres ya no están pero nos dejaron la mejor enseñanza.
Pero nosotros como hijos, realmente sentimos una gran satisfacción de haber estado ellos en cada momento, donde a pesar que no lo teníamos todo, fuimos felices.
Como pareja nos propusimos enseñarles esto a nuestros hijos e hijas, pero no comprendimos, por qué decidieron alejarse por completo de nosotros. Sin embargo, como pareja nos hemos apoyado y sabido salir adelante, pero sin duda estaremos con nuestros hijos a pesar de todo.
Beatriz cada vez se volvió más sensible y junto a su esposo se dieron cuenta que todos tienen una vida diferente para contar, de la cual se puede aprender. Así que ellos contactaron a su familiares con la intención de cambiar esos pensamientos, porque creían que aún estaban a tiempo de compartir más momentos en familia, ya que la salud de estas personas, ejemplos de vida, se iba deteriorando con el paso de los años.
Dentro de la búsqueda sólo uno de los hijos logró llegar a tiempo, pero tuvo la satisfacción de despedirse de tan hermosa pareja.
Llegó el día en que falleció primero el elegante caballero y diez meses después, la bella dama. El hijo se dio cuenta del mal que había hecho al no preocuparse por cuidar a sus padres y el haberse perdido tantos momentos con ellos, se arrepintió en el momento que vió cómo enterraban a su madre en el mismo nicho que estaba su padre. Fue en ese momento donde recapacitó y decidió ser buen padre para sus hijos, porque no quería que ellos repitieran con él lo que un día hizo con sus padres.
Beatriz y Raymundo se dieron cuenta de que en esta vida existen muchas cosas, joyas, lujos, viajes y muchas más, pero lo más importante y que vale oro es el amor, la unión, el respeto y la paciencia que se deben de tener unos con otros. Así que decidieron mejorar en su matrimonio.
Se llevaron una gran sorpresa, cuando los llamaron para tener una cita con el abogado de aquella linda pareja, se presentaron al lugar para recibir la buena noticia. Beatriz y Raymundo fueron los herederos de la herencia de sus grandes amigos de la tercera edad.
Recibieron el dinero y decidieron donarlo a instituciones que apoyan a los adultos mayores y a las personas de la tercera edad que han sido abandonados, por lo que tienen que vivir en la calle, no tienen qué comer ni donde dormir.
En el testamento decía que una parte del dinero estaba destinada para que viajaran y conocieran esos lugares del folleto que Beatriz encontró el día que les realizó la sesión.
FIN
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